Hace mucho mucho tiempo atrás me hice de una Instax mini 8 porque tenía ganas de tener una cámara fotográfica sencilla que me permitiera revelar las fotos al momento y Fujifilm en ese entonces estaba despegando nuevamente en el rubro con su línea Instax (Cheki, en japonés), quedé fascinada, la conseguí en color azul y hasta adquirí un adaptador de espejo para las fotos tipo selfie.

En fin, para tomar fotos e imprimirlas en el momento era el santo grial pero con la tecnología a la mano a través del celular, la cual ya es imprescindible, siempre me quedaba con la cosquillita de no solo querer las fotos instantáneas de la cámara sino también las que capturaba a través del móvil.

Después de mucho investigar ví que los japoneses hicieron una impresora manual de Instax, a través de la empresa Takara Tomy, llamada KiiPix.

Inmediatamente me dispuse a ver la manera de conseguirla y lo logré, tenía lo mejor de dos mundos, poder tomar fotos y elegir la que me parecía mejor y después imprimirla de forma manual. Claro, al ser manual tiene sus detalles como que si no posicionas el celular bien o con el brillo al máximo la foto puede salir movida o algo borrosa pero es cosa de agarrarle mañana y de ahí no hay falla.

Pero como para mí nada es suficiente y necesitaba dar el siguiente paso… Un día me encontré con la sorpresa de que Fujifilm tenía en marcha el poner a la venta un hermoso aparatito que se conecta vía Bluetooth al teléfono inteligente para poder imprimir fotos en filmes instax Mini (si, como la KiiPix pero todo automático) y después de muchísimo tiempo de tenerle los ojos encima la conseguí.

Andaba muy tentada a comprar la versión que hicieron en colaboración con Nintendo pero descubrí que no hay necesidad de tener el producto de edición especial para tener acceso a los marcos, stickers y filtros de videojuegos, solo es cosa de bajar la aplicación sin importar el modelo y ¡listo!

Siendo honesta no soy tanto de decorar las fotos pero estoy muy feliz con la compra, independientemente de que conseguir el filme es más caro que mandar a sacar las fotos a un Kiosko Kodak en tu farmacia/papelería más cercana, tener la posibilidad de imprimir las fotos el número de veces que yo quiera sin andar haciendo tanto ritual es lo mejor.

¿La recomiendo? Claro que si. Solo creo que su única desventaja sería que el día que lleguen a descontinuar la app la impresora será inservible pero dudo que la empresa se de ese lujo, el montón de clientes decepcionados que saldríamos, pero seguro pasará muchísimo tiempo para que suceda.